El pasado domingo se estrenó el quinto episodio de Munou na Nana, una entrega en la que pudimos volver a ver a nuestra protagonista en acción, saliendo de una encrucijada para meterse en otra. Junto con un nuevo episodio, una nueva review para repasar todo lo sucedido y asegurarte de no te hayas perdido de nada!
Está disponible la review del episodio anterior por si aún no la leíste!
«El destino ya está al alcance de la humanidad»
Volvemos a la cafetería, donde nos quedamos anteriormente. Justo en la escena donde Tsunekichi le mostraba a Nana la foto en la que ella empujaba a Nakajima hacia el abismo. Al fin entendemos por qué teniendo estas pruebas en sus manos no había delatado a la líder de la clase, ya que lo que realmente quería era chantajearla.
Nana le pide una oportunidad para limpiar su nombre y demostrarle que sus premoniciones no son reales. Tsunekichi le da la oportunidad pero con la condición de que ella acepte ser su novia, sin más remedio el acuerdo termina por concretarse.
Más tarde podemos ver algunas de las cosas que el muchacho vidente obliga a hacer a su nueva ‘novia’ …Una situación bastante turbia en general ya que, a diferencia de las dos victimas anteriores, Tsunekichi no es nada inofensivo y por lo que se puede ver, tampoco es mentalmente estable.
Mientras Nana complace las exigencias de su extorsionador, evalúa qué posibilidades de éxito tendría de intentar matarlo en ese mismo momento, pero descarta la opción rápidamente ya que el escenario que supone no es el más alentador.
Aquí es donde surge la incógnita: ¿Qué es lo que sigue después de la foto en el depósito? Ya que en la imagen se puede observar que si bien están forcejeando y Nana parece estar a punto de matarlo, Tsunekichi aún sigue vivo, así que aún no está dicha la última palabra.
Hiiragi intenta regresar a su habitación diciendo que es tarde, pero es retenida por las amenazas de su compañero y no tiene otra opción que acatar las ordenes.
Al pasar la noche ahí puede ver en acción la habilidad de Tsunekichi que, con sólo una cámara ordinaria a la que toca mientras duerme, es capaz de plasmar en una fotografía premoniciones al azar.
Lo que parecía un castigo terminó siendo una ventaja para nuestra protagonista, que gracias a que las cosas se dieron de esa manera pudo obtener más información acerca del talento de su objetivo y utilizarla en su contra.
Podemos ver entonces que ella revisa las nuevas fotos apenas son tomadas, y se guarda una que la había inquietado bastante. También da un paseo con la cámara para analizarla y se detiene unos momentos dentro del depósito a sacar conclusiones y algo más.
Al otro día Tsunekichi le revela a Nana que cada noche tiene cinco premoniciones, por lo que estaba seguro que ella había robado una de las fotos; sin poder negarlo demasiado, el la revisa y encuentra la imagen entre su ropa.
En la fotografía se ve a Hiiragi muerta, habiendo sido estrangulada y violentada, incluso con la vestimenta rasgada. Esto supone un gran hallazgo y una evidente ventaja para Tsunekichi, que ahora sabe que será inevitablemente el ganador de ese forcejeo.
Pero aún así para evitar futuros imprevistos y habiendo sido persuadido por Nana, quien insiste en demostrar su inocencia, deciden hacer un trato y coordinan un encuentro nocturno en el depósito.
La hora acordada sería la que marcase el reloj de Tsunekichi en la primera foto, las 10 pm; prometiendo que si nada sucedía en ese horario y el salía ileso, confiaría en Nana y podría creer en su palabra.
Hiiragi le insiste a su compañero que vaya a tomar un baño mientras ella acomoda, fingiendo ser amable… Pero en realidad aprovecha la situación para cambiar la hora del reloj de Tsunekichi y retrasarlo diez minutos.
El fin de las premoniciones
Llegada la hora acordada, ambos se encuentran en el depósito de deportes. Nana llega primero para preparar su estrategia, pero un pequeño accidente le cambia los planes… Deja caer de su bolsillo el estuche con las agujas envenenadas, sin tener la posibilidad de alcanzarlo ya que justo en ese momento entra Tsunekichi.
Dada la situación no le queda más remedio que intentar atacarlo con la misma soga de la foto, creyendo que lo tomaría por sorpresa.
Inesperadamente, su objetivo se había adelantado descifrando la próxima jugada de la líder y logró impedir su movimiento, evitando ser sofocado por la soga y acorralando a su agresora contra el piso.
Pero cuando estaba a punto de cantar victoria el veneno comienza a hacer efecto y Nana revela lo sucedido: Afortunadamente para ella, al caer al piso pudo alcanzar su estuche y sin que el lo notase logró clavarle una de las agujas envenenadas.
Las dudas invaden al agónico Tsunekichi que no comprende cómo puede haber fallado una de sus premoniciones, y ahí es donde Nana revela el resto de la historia: Había sido ella quien manipulo las imágenes y la foto que el había encontrado en sus ropas en realidad era falsa, tomada por la propia Hiiragi para que el la encontrara y bajara la guardia al considerarse triunfador inminente. Pero, si esto es así… ¿Cuál fue la imagen que tanto alteró a Nana?
«La verdadera prueba comienza ahora»
A segundos de que el veneno termine de hacer efecto en Tsunekichi la incógnita de la foto le es revelada. Y en el mismo momento que parece dejar de respirar, las luces del depósito se encienden y quienes abren la puerta son nada menos que Kyoya y Michiru. A esto se refería Nana cuando hablaba de que ahí comenzaba la verdadera prueba.
¿Qué coartada tendrá ahora nuestra protagonista? Habiendo sido encontrada de pie al lado del cuerpo sin vida de Tsunekichi, Nana parecería haber sido acorralada.
Cuando Kyoya pregunta que era lo que estaba sucediendo –frase célebre de este personaje ya a esta altura, cada vez que encuentra a Hiiragi en offside– ella dice que lo explicará más tarde (lo que todos diríamos al ser encontrados con un cadáver) y le pide a Michiru que salve inmediatamente a Tsunekichi, sabiendo que esto no le será posible obviamente.
Mientras la niña perro intenta salvar a su tieso y frío compañero de una manera bastante dudosa, Kyoya comienza a interrogar a Nana.
Aunque primero le revela que llegaron allí gracias a la preocupación de Michiru y atando cabos sobre algunos dichos desafortunados de Tsunekichi, cuya habitación había sido el primer lugar donde buscaron y lo único que encontraron fue la falsa foto de Nana asesinada.
Hiiragi sufre por unos pocos segundos creyendo que habían encontrado todas las fotos, pero en realidad sólo pudieron ver la falsa premonición y la del tazón de soba en su cabeza.
Ahí es donde ella se asegura de que tiene una nueva oportunidad y comienza a manipular los hechos para poder evadir toda responsabilidad. Cuando Kyoya le pregunta si había otras fotos de ella que le preocupara que sean vistas, ella dice que si… Y que la razón por la que esto le preocupa es simplemente porque son fotos íntimas tomadas por la pervertida mente de Tsunekichi, que este había estado utilizando para chantajearla.
Nana cree que con esta estrategia no sólo podrá evadir el tema sino que también evitará que Kyoya –el decente (? – intente encontrar más fotografías.
Volviendo al interrogatorio, Kyoya le pregunta a Nana si lo que había sucedido fue que Tsunekichi la había atacado y ella lo mató en defensa propia. Pero Hiiragi responde que no fue eso lo que sucedió, y Michiru la respalda diciendo que el cuerpo no tiene un sólo rasguño.
Comienzan entonces a conjeturar que la víctima podría haber padecido una enfermedad o haber sido atacada de alguna forma por un enemigo de la humanidad. De todas formas esto genera aún más sospechas para Kyoya que no sale del ‘modo detective’.
Luego de pedir que por favor no difamaran a Tsunekichi por lo que le había hecho a ella, Nana dice dirigirse a su habitación y Michiru dice tener algo más que intentar antes de irse.
Pero en lugar de irse a su propia habitación, Nana va hasta la de Tsunekichi en busca de las fotos que podrían incriminarla. Allí es sorprendida por Kyoya otra vez, que dice ir a a revisar el cuarto para encontrar algún tipo de evidencia.
Y aprovechando el encuentro le menciona a Hiiragi un detalle que notó acerca de la foto donde ella aparece asesinada: Si éstas premoniciones eran infalibles, ¿por qué fue Tsunekichi quien terminó muerto en lugar de ella?
Luego de evaluar algunas respuestas, Kyoya revela que tiene la teoría de que la foto en realidad podría no haber sido producto de la habilidad de su compañero, tratándose de una falsificación.
También recalca que es poco probable que en un asesinato la cuerda fuera enrollada dos veces alrededor del cuello ya que daría más tiempo a la víctima para escapar y costaría más ajustarla.
Como siempre, deja ir a Hiiragi; pero se queda pensando sobre todas las situaciones posibles en las que incluso acierta sin saberlo.
Nana ahora va en busca de una de las fotos que es la única que le está faltando, y deduce que el único lugar donde puede encontrarse es en el cuerpo de Tsunekichi, lo que supone un gran riesgo para ella teniendo en cuenta que Michiru estaba trabajando sobre el.
Y efectivamente, mientras intentaba curarlo de alguna manera con sus manos, notó algo por debajo de su ropa y al revisar encontró nada menos que la foto donde Nana está empujando al abismo a Nakajima.
Pero todo esto ocurría bajo la atenta y amenazante mirada de Hiiragi que ahora tendrá que elaborar un nuevo plan para evitar la situación sin levantar aún más sospechas.
Teniendo en cuenta que no puede matar a Michiru porque esto sólo generaría aún más sospechas en Kyoya ¿Cuál será la nueva estrategia de Nana para salir airosa de todo esto? ¿Intentará persuadir a la inocente Inukai aprovechándose de su ingenuidad? Ó… ¿Usará algún otro método para silenciarla?
Esta vez quiero hacer un apartado con algunas observaciones acerca del episodio que quizá ya han notado, como quizá no.
En primer lugar, ésta es la primera muerte efectuada en escena hasta ahora; es decir, es el primero de los tres cadáveres que podemos ver y confirmar (hasta ahora) que realmente está muerto.
Ya que en el caso de Nakajima, si bien se ve que lo arroja por el acantilado, no hay ningún tipo de confirmación de su muerte, no se lo ve morir en pantalla, ni se dice que haya aparecido su cuerpo en ningún momento.
Lo mismo sucede con Shibuzawa, si bien se estima que el plan de Nana salió como esperaba porque no se lo volvió a ver, tampoco hubo confirmación alguna de su muerte. En ambos casos los cuerpos serían difíciles de encontrar, eso ya lo sabemos… Pero sea por la razón que sea, es un punto a destacar.
Por otro lado, algo que captó bastante mi atención es la manera en la que Michiru ejecuta su habilidad. En el episodio anterior, se nos había presentado a este personaje y se nos había mostrado que su habilidad de sanación y regeneración se basaba en lamer la zona de la herida para poder curarla, por lo que Nana incluso evaluaba que de atacarla debía hacerlo por la espalda para que esta no pudiera llegar a sanarse a si misma.
Pero en este capítulo nos muestran en dos oportunidades cómo trata de curar heridas o recobrar signos vitales en el cuerpo de Tsunekichi, utilizando sus manos y una especia de energía que surge mientras ella se concentra.
Otra cosa a destacar, es que en un momento menciona que su habilidad no está siendo suficiente, por lo que debe seguir perfeccionándose para poder ayudar mejor a las personas; lo que nos hace pensar que, lejos de tratarse de un error en la trama, es una revelación acerca de su talento, como una extensión del mismo que aún no conocíamos… Lo cual además puede hacer las cosas más complicadas para Hiiragi.
Los episodios cada vez dan más puntos a analizar y desarrollar, por lo que las review se hacen cada vez más extensas. Así que si llegaste hasta acá, por la razón que sea, no puedo dejar de agradecerte por tu apoyo y tu interés! Trataré de seguir manteniendo este mismo ritmo en futuras reseñas, con la motivación de no decepcionar a quien se tome el tiempo de leerme. 🙂
¡Deja tu comentario con tu opinión! Y no te pierdas la review del siguiente episodio de Munou na Nana!
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