El pasado domingo se estrenó el tercer episodio de Munou na Nana, una entrega bastante reveladora y que comienza a dar un rumbo definido a la historia. Junto con un nuevo episodio, una nueva review para repasar todo lo sucedido y asegurarte de no te hayas perdido de nada!
Está disponible la review del episodio anterior por si aún no la leíste!
Continúan las sospechas
Una de las sogas de contención cortadas, algo brilla en el agua bajo el acantilado. ¿Es eso el reloj de Nakajima?
Día lluvioso y la clase se sigue preguntando por Nanao Nakajima, aunque ahora además comienzan a notar la ausencia de Yohei Shibusawa. Pero, ¿Kyoya también está ausente hoy?
Mientras Nana hacía una ‘demostración’ de su supuesto talento de leer la mente, Kyoya aparece repentinamente alegando que eso no sería lectura mental sino una simple teoría, dejando en evidencia el método utilizado por Nana para llegar a esas conclusiones. Empapado y lleno de algas Onodera ingresa al salón de clases.
Durante todo el capítulo, se revelan varias observaciones que hace Kyoya acerca de la institución y su manejo. Le llama la atención el bajo nivel de entrenamiento que les brindan a los alumnos, el confinamiento sin poder tener contacto con el mundo exterior hasta la graduación, e incluso la poca importancia que se le da a las desapariciones.
Nana se pone en marcha
Al ser un potencial enemigo Nana pone manos a la obra para acercarse a Kyoya y poder eliminarlo al igual que a sus otros dos compañeros, pero esta vez no será tan fácil para ella ya que su nueva ‘victima’ no planea rendirse a sus encantos.
Debido a esto, decide seguirlo disimuladamente y descubre que su objetivo solía tomarse el trabajo de llevarle leche a un pequeño gato que vive en un antiguo cuarto del conserje. Esto le hace pensar que detrás de ese aspecto frio e intimidante, Kyoya esconde otro tipo de personalidad y que aún puede llegar a el de alguna manera.
Pero para sorpresa de todos quien decide dar el primer paso y propone entablar una relación de amistad es Onodera, dejando a Nana sin palabras y con todos sus planes de acercamiento en la nada misma, aun así acepta la propuesta, dada su conveniencia. Así es como los nuevos amigos se dirigen juntos a la habitación de Kyoya (tranquilos malpensados) brindándole a Nana la posibilidad de estudiar un poco más sobre su nuevo objetivo.
Gracias a su nuevo acercamiento Nana logra conseguir algunos datos relevantes sobre su objetivo que la ayudan a idear un plan, ya que no hay ningún tipo de información sobre el en la base de datos por ser un recién llegado a la isla. Además hay que tener en cuenta que las ‘habilidades’ se desarrollan y se potencian en la adolescencia, lo cual hace aún más difícil calcular qué tan nocivo podría ser para sus planes Kyoya Onodera; pero algo tiene por seguro, es una gran amenaza y debe eliminarlo.
Nana lleva a cabo su plan conduciendo indirectamente a Kyoya al viejo cuarto del conserje, donde le esperaba una trampa mortal. Habiendo dilucidado que este carecía de olfato, dejar el gas abierto y el cuarto sin ningún tipo de ventilación sería la mejor opción para deshacerse de el, o al menos poder ver en acción su habilidad y así elaborar un plan más detallado. Pero al parecer el plan de Nana reveló aún más complicaciones de las que ella esperaba.
* Nota importante: El gatito fue quitado de la escena y no resultó herido :’v
Una nueva relación de ¿amistad?
Mientras juegan videojuegos, Kyoya le confiesa a su nueva amiga que en realidad él quiere ser una persona amistosa pero no sabe como relacionarse con los demás, y por eso acudió a ella. Nana le da algunos ‘consejos’ para conseguir amigos a la vez que sigue indagando sobre las debilidades de su objetivo.
Luego de los videojuegos los amigos comienzan a hablar sobre un manga y descubren que es el favorito de ambos. Lo curioso es que la protagonista del manga debe luchar contra los enemigos de la humanidad que resultan ser sus propios amigos, pero pese a ello igualmente decide matarlos para priorizar su misión.
Al despedirse Nana abandona la habitación, pero antes de que esta pueda alejarse Kyoya le muestra el reloj de Nakajima que había encontrado bajo el acantilado. Petrificada, Nana se pregunta para sí misma cómo fue que encontró el reloj, aún así acepta la petición de Kyoya de acompañarlo al lugar del hecho.
Una vez allí le revela sus conjeturas sobre la desaparición de Nanao, pero también le afirma que ‘no sospecha de ella ni nada’. Además le plantea sus dudas sobre la organización del instituto, y si sería buena idea acudir a las autoridades por la desaparición de Nakajima, cosa que llevan a cabo más tarde sin ningún resultado relevante.
Kyoya Onodera revela su secreto
Al fin las dudas son despejadas, luego de hacerse esperar un poco se nos revela información muy importante sobre Kyoya, cosas que tal vez no llegábamos a imaginar. ¿Qué clase de persona es? ¿Cuál es la historia detrás de su sombría actitud? Y sobre todo, ¿Cuál es su talento?
Pero la verdad más impactante sobre Kyoya Onodera es que a pesar de su apariencia, resultó ser nada menos que… ¿¿¿UN OTAKU???
Bueno ya, en realidad no es lo más impactante, pero es una cara que no esperábamos conocer de él, incluso Nana queda anonadada al ver su cuarto y por supuesto que no deja pasar la oportunidad para hacer su siguiente movimiento.
Entre tanta indagación, Kyoya al fin responde a una de las preguntas, ¿Por que investiga la desaparición de Nakajima? Onodera revela que tiene una hermana menor que llegó a la isla antes que el, pero nunca más supo nada sobre ella. Así que el llegó a la isla con la esperanza de obtener alguna pista sobre su hermana desaparecida, y con lo primero que se encontró fue con otra incógnita, la desaparición de Nanao Nakajima.
Otra curiosidad que Kyoya nos revela es que al parecer tiene la costumbre de tocar algo sedoso y suave para ayudarlo a pensar. Lo que nos recuerda la escena del capítulo anterior cuando acariciaba incómodamente el cabello de Nana.
Al final del capítulo, luego de la gran explosión, se nos revela el dato más importante sobre Kyoya Onodera: Su habilidad. Al lograr salir con vida del hecho, sus heridas comienzan a sanarse repentinamente. Así es como le revela a Nana, quien había acudido velozmente a ver los resultados de su plan, que su talento es en realidad ser invencible.
¿Cómo seguirá esta historia de dos enemigos encubiertos que fingen ser amigos y confiar en ellos? Un duelo de deducción e intelecto en el que ni los mismos espectadores podemos entender qué es real y qué no. Y con muchos guiños a que tal vez haya algún tipo de giro en la trama que termine poniendo a estos dos rivales del mismo lado en algún momento, o que al menos algo de tanta ‘actuación’ pueda convertirse en realidad.
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