Se estrenó el doceavo episodio de Munou na Nana, una entrega donde quedan en evidencia los sentimientos reales de nuestra protagonista junto con sus dudas en torno a la misión, y se nos revela un poco más acerca de un personaje que promete ser sumamente relevante para la historia. Junto con este episodio, una nueva review para repasar todo lo sucedido y asegurarte de no te hayas perdido de nada!
Está disponible la review del episodio anterior por si aún no la leíste!
La salud de Michiru y los sentimientos de Nana
De regreso a la escena donde Nana encuentra a Michiru desvanecida en la bañera, podemos ver como corre a asistirla corroborando primero que nada sus signos vitales. Al confirmar que aún respira, incluso duda un segundo sobre si debe ayudarla o no; pero termina optando por hacerlo con la excusa de que si muriera en ese momento arruinaría su misión.
Inukai presenta bajas pulsaciones, fiebre alta y deshidratación; necesita ser atendida de urgencia o puede correr riesgo su vida. Nana va en busca de un doctor, pero se encuentra con que la única autoridad presente es el profesor, ya que tanto el médico como el resto de los superiores han abandonado la isla. Al no conseguir ningún tipo de ayuda decide ir por Kyoya, quien se encontraba realizando una especia de autopsia al cuerpo de Ryuji; le informa sobre la situación y le pide algunos medicamentos, pero al enterarse de lo sucedido decide ir personalmente a atenderla.
Nana ya ha conseguido algunas provisiones y se ha ocupado de darle agua para cuando Kyoya llega a la habitación. Cuando éste la revisa determina que no está sufriendo ningún tipo de enfermedad, pero sí le preocupa que continúe inconsciente. A su vez nota que Nana ha estado buscando algo en la habitación, y a pesar de las excusas dadas por ella, aún guarda algunas sospechas.
Al día siguiente, Hiiragi continúa firme al cuidado de su amiga, ya que aunque le cueste admitirlo realmente se ha encariñado con ella. La fiebre de Michiru ha bajado y al parecer ya no sufre nauseas. De pronto, una visita inesperada se presenta en la habitación: Fuko Sorano. El motivo de su presencia es averiguar si hubo alguna novedad en el caso, pero al ver la situación termina ofreciendo su ayuda y mostrando preocupación; pero frente a una negativa departe de Nana, Fuko decide retirarse.
Un día más ha pasado y finalmente Michiru logra abrir sus ojos, Nana aún continúa firme a su lado y se nota feliz de verla despierta. Allí es donde Inukai relata lo último que recuerda antes de desvanecerse: Dos gatos la esperaban en la puerta de su habitación, uno de ellos gravemente herido por un corte en el cuello; el que se encontraba bien parecía maullar pidiendo ayuda para su amigo, así que por supuesto que no podría negase a curarlo. Una vez sanado, los gatos se marcharon alegremente y ella decidió darse una ducha… Lo que sigue después es todo lo que ya pudimos ver.
Continuando con su conversación, deducen que el desmayo y la condición de Michiru se debían a que había usado demasiado su talento, su rara actitud de esos días también fue atribuida a que no se venía sintiendo bien, e incluso justificó haber acudido a Kyoya para pedirle algunos medicamentos para su malestar. Habiendo disuelto sus dudas acerca de una posible traición por parte de Inukai, Nana vuelve a demostrar gran preocupación por la integridad de ésta.
Luego se dan algunas escenas bastante tiernas entre Nana y Michiru, donde queda en evidencia que son realmente amigas y que incluso nuestra asesina a sangre fría se ha encariñado realmente con su perro fiel. Entre risas, juegos y algunas fotos, Hiiragi parece perder de vista su misión por un largo rato mientras disfruta de un momento entre amigas, como lo haría cualquier chica de su edad.
Más tarde podemos verlas cenando juntas, aunque por dentro Nana no deja de pensar en el tiempo que perdió y en que debe continuar con sus planes. Considera como opción ir tras Fuko ya que podría justificarlo como un suicidio por depresión al perder a su pareja. Pero cuando está a punto de retirarse es convencida por Michiru de que se siga quedando con ella hasta que ésta se sienta mejor, sin poder negarse ante esta petición decide ir a tomar una ducha y volver con algún juego de mesa.
‘Hitomi-shan’
Nana comienza a indagar acerca de cuán misericordiosa resultaba ser Michiru, ya que incluso intentó salvar a personas que se habían portado sumamente mal con ella misma; pero su respuesta fue simplemente que consideraba que ‘todas las personas merecían ser salvadas’. Es ahí donde Nana decide ahondar un poco más y preguntar por ‘Hitomi-shan’, un nombre que había leído en el diario de Michiru, pero que en este momento justificaría diciendo que tan sólo lo escuchó de su voz interior.
La historia se remonta a unos tres años atrás, antes de que Michiru llegase a la isla. Algunas de sus compañeras de clase la marginaban por tener un ‘talento’, diciéndole además cosas sumamente hirientes. Mientras se encontraba deprimida por esto, encontró un perro herido y lo sanó. A raíz de este incidente, se presenta ante ella Hitomi Hosokawa, una compañera de clase de aspecto y carácter bastante intimidante; pero al contrario de lo que se creería, su intención no era molestar a Michiru sino todo lo contrario, agradecerle por curar al perro con el que ella estaba encariñada y elogiar su gran talento.
Desde ese día se hicieron amigas y Hitomi defendió a Michiru de los abusos de sus compañeras, e incluso la incentivó a que haga algunas prácticas en el hospital de su padre en las que curó a mucha gente. Lamentablemente parecieron distanciarse, por esos tiempos Inukai descubrió que curar a las personas acortaba su propia vida. Su reencuentro se produjo de una manera inesperada, dentro del hospital; así fue como recibió la triste noticia de que Hitomi en realidad tenía cáncer.
Si había algo que no pudiese sanar, eran las enfermedades… Su talento resultó inútil para poder ayudar a su propia amiga, a la persona que en plena quimioterapia igualmente asistía a clases sólo para defenderla de los acosos escolares. Hitomi, su heroína, falleció poco después debido a su enfermedad.
Las investigaciones de Kyoya
Mientras tanto, Kyoya continúa con sus investigaciones acerca de la muerte de Ryuji, esta vez visita a uno de sus compañeros para seguir interrogándolo y registrar su habitación; indaga un poco sobre el discurso de Moguo y los eventos durante el mismo, e incluso revisa el tacho de basura. Más tarde va detrás de otro de los sospechosos que se encuentra en la máquina dispensadora, admite haber sido amigo de la víctima y niega rotundamente que Ryuji le haya sido infiel a Fuko en algún momento, ya que lo cataloga como un verdadero caballero y además un buen chico. Al recordarlo, demuestra deprimirse repentinamente.
Finalmente, en otro momento vemos a Kyoya analizando la caída de la sangre en la ventana de la habitación de la víctima, desde el lado de afuera, como si dudara de alguna forma de la posición en la que se encontró el cadáver… ¿En qué está pensando ahora nuestro ‘Sherlock‘ invencible luego de atar algunos cabos sueltos?
Manipulación: La sombra que creó a una asesina
Cambiando un poco de perspectiva, vemos a Jin en el bosque arrodillado ante un conejo que había sido asesinado. Comienza a hablar de manera un tanto hostil dirigiéndose a una sombra que rondaba por entre los arbustos, ordenándole que deje de lastimar a los animales. Allí mismo confirma que el gato que había llevado a su amigo herido hasta Michiru había sido el, ya que si bien no le preocupa la integridad de los seres humanos, no le ocurre lo mismo con el resto de los seres vivos, por los que sí siente empatía.
Volviendo a analizar lo que vio en el teléfono de Nana, recuerda la frase «recuento de muertes potenciales» y comienza a pensar que aunque parece bastante obvia la falsedad de estas estadísticas, podría servir para engañar fácilmente a alguien que cree en la fuente de dichos datos, manipulando a esta persona para que sea funcional a ciertos intereses e incluso esté dispuesta hasta a matar por defender lo que cree justo. A ese ser manipulador y engañoso es a quien quiere llegar Jin Tachibana, pero… ¿Quién es en realidad esa persona u organización?
Tsuruoka parece ser el claro objetivo de Jin, a pesar de que ya habíamos visto en otras oportunidades estas misteriosas siluetas, esta es la primera vez que conocemos el nombre de alguno de ellos; más precisamente de quien parece ser la ‘cabeza’ de esta especie de organización de la que no sabemos mucho más, pero que a simple vista podría relacionarse con alguna facción militar o algo parecido. Aparentemente, este tal Tsuruoka acudirá personalmente al llamado de auxilio de uno de los profesores de la isla y agrega: «Nana es como una familia para mi«
¿Qué tipo de relación tiene con Nana esta persona, además de ser su superior? ¿Por qué dice tan a la ligera algo como eso? ¿¿Qué clase de vida tuvo Nana Hiiragi luego de la muerte de sus padres si estuvo a cargo de Tsuruoka??
Los episodios cada vez dan más puntos a analizar y desarrollar, por lo que las review se hacen cada vez más extensas. Así que si llegaste hasta acá, por la razón que sea, no puedo dejar de agradecerte por tu apoyo y tu interés! Trataré de seguir manteniendo este mismo ritmo en futuras reseñas, con la motivación de no decepcionar a quien se tome el tiempo de leerlas.
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