La adaptación a vida real del manga de Eiichiro Oda logró lo imposible: rompió la maldición de los live action
Bienvenidos a una nueva reseña de Anime Argentina. Para esta ocasión les traemos una reseña (sin spoilers) del live action de One Piece, la adaptación de uno de los mangas más vendidos de la historia.
Antes de entrar en la review es importante tener en cuenta un par de cosas, y es que yo, el autor, soy fanático de la franquicia, por lo que poseo mucho cariño por los personajes y la obra en general. Esto, lejos de convertirme en criticador feroz y despiadado, me obliga a carecer de mucho objetivismo en algunas partes, ya que mi deseo ferviente es que le vaya bien a la serie.
Sin embargo, me complace decirles que no hay mucho problema con esto, pues el live action logra lo que ningún otro pudo: romper la maldición.
Una historia que no se repite
Cuándo Netflix anunció que haría una adaptación de One Piece debo admitir que tuve una fuerte mezcla de sentimientos. Por un lado estaba esa sensación de felicidad y excitación que se da cuándo tu obra favorita va a ser adaptada y comienzan las especulaciones de actores y demás; pero a esa sensación se le suma el miedo, más bien dicho terror, de que las cosas salgan mal.
Me permití ser escéptico y tomar todo con pinzas, pero a medida que el tiempo pasaba y los anuncios llegaban, no tuve más opción que ilusionarme. El cast principal parecía prometedor, con Iñaki Godoy a la cabeza en el rol de Luffy. Sumado a esto, se sabía que Eiichiro Oda, creador de One Piece, iba a estar fuertemente involucrado en el live action, lo que generaba grandes expectativas.
El primer teaser funcionó bastante bien y dejó a los fans intrigados al respecto, ya que si hay algo que se decía mucho es que One Piece era una obra prácticamente inadaptable al medio del Live Action (cosa con la que estaba de acuerdo). Sin embargo luego salió el tráiler, que no sólo superó al teaser sino que ilusionó a más de un fan. Y entre esto y las entrevistas al cast, al staff y la movida marketinera, una idea general floreció: este live action va a ser bueno. Y déjenme decirles que, al menos para mí, lo es.
Review de One Piece Live Action (sin spoilers)
Elenco
Empecemos con lo más importante: el cast. En One Piece los personajes son su esencia, son la razón por la que uno sigue la serie y se sumerge tanto en la historia, y con el cast la han pegado de manera excelente.
Luffy
Iñaki Godoy es un Luffy espectacular, mantiene la personalidad despreocupada, ingenua y divertida del personaje sin sentirse forzado, y le suma la seriedad que suele poseer el mismo cuándo lo requiere.
Zoro
Como Zoro tenemos a Mackenyu, quien logra apoderarse del personaje de gran manera y darle un toque distinto. En esta adaptación Zoro sigue siendo el espadachín serio, de pocas palabras pero con momentos divertidos, y se le suma un poco de aspecto “cool” y “edgy” que, si bien no sentí que vayan bien del todo con Zoro, sí lo hace con Mackenyu, lo que genera una buena sinergía.
Nami
Luego tenemos a Emily Rudd como Nami, quien simplemente lo hace perfecto. Logra captar la personalidad descarada e inteligente de Nami, y dio en el clavo en sus momentos más sensibles.
Usopp
En el caso de Usopp, Jacob Gibson me sorprendió para bien, para MUY bien. Se ajusta de gran manera como el alivio cómico no sólo de nosotros, sino también de la tripulación. Es divertido de ver y te encariñas rápidamente con él.
Sanji
Por último, pero no menos importante, Taz Skylar hace una gran interpretación de Sanji. Es encantador sin sobrepasarse, es divertido sin exagerar ese atributo y se ve muy bien pateando a sus enemigos.
De los personajes secundarios quiero destacar a Jeff Ward como Buggy, quien es simplemente INCREÍBLE. No sólo es un personaje aterrador e interesante, sino que también es un alivio cómico impresionante; idéntico a su homónimo en manga/anime, Buggy te divierte a la vez que te incomoda, y hace ambas cosas muy bien.
Ahora hablemos de la historia
Muy bien, sin entrar en detalles, hablemos un poquito de la trama. Como se esperaba, el live action de One Piece presenta cambios (y muchos) en la historia con respecto al manga/anime. Normalmente cuando esto sucede las cosas van para mal. Sin embargo, en esta ocasión, se nota que los cambios tienen un propósito. Ese propósito es claramente que la historia fluya sin interrupciones en tan solo 8 episodios y lograr abarcar toda una saga completa de manga. No tengo quejas al respecto, ya que varios de estos cambios creo que están orientados para aquellos que no tienen contacto con el manga o el anime.
Por momentos estos cambios ayudan a explicar cosas que para nosotros, los fans, son obvias, pero que probablemente para aquellos que no conocen la obra no sea tan así. Pero sin entrar en spoilers, puedo decir que a pesar de los cambios, la historia de One Piece está ahí, sigue siendo la misma que en el manga y mantiene su lineamiento. Además, sabe cuándo tiene que ser fiel al material original, mostrando algunas de las escenas más icónicas y haciéndolo de manera excelente.
Peleas, efectos especiales y CGI
Una de las cosas por las que se decía que One Piece era imposible de adaptar era justamente por sus poderes y sus peleas caricaturescas. Es decir, el poder de Luffy es estirarse, y no es algo que sólo utiliza para pelear, sino que está todo el tiempo aprovechando sus habilidades. En un live action esto es muy difícil de lograr, pero aún así lo hicieron muy bien. El CGI lo hace bien con los poderes de frutas del diablo, se ven bastante naturales y en ningún momento te da esa sensación de “cringe” que se esperaba en un principio.
Las peleas son un gran punto a favor de la serie, pero principalmente en las coreos tanto de Zoro como de Sanji. Las peleas de espada de Mackenyu son increíbles, se sienten como en el anime y destacan por sobre todas las demás. En el caso de Sanji es un poco lo mismo, las peleas a base de patadas (si bien son menos) se ven pulidas y trabajadas. Y un punto a favor también para Nami, quien en este live action posee más oportunidades de brillar en peleas que en los comienzos del anime. Sus escenas con el bastón me gustaron bastante)
Soundtrack
La música, por otro lado, hace todo lo que tiene que hacer por una adaptación de este estilo. One Piece no deja de ser una historia de piratas, y en todo momento el soundtrack te lo recuerda. Canciones de estilo “Piratas del Caribe” con mucha juerga y epicidad se hacen notar, pero también existen varios guiños al anime que se aprecian y son un lujo para los fans. Otro gran punto es que la música para cada personaje está bien dividida, si suena jazz aparece Sanji, si suena música oriental sale Zoro, y así con todos los demás.
Nota de color: amo a Aurora con todo mi ser, por lo que tener una canción de ella es simplemente maravilloso.
Algunos Pensamientos finales
Cuándo dije que One Piece Live Action logró romper una maldición, lo dije en serio. Las adaptaciones en vida real de los animes suelen siempre terminar en fracaso, por lo que mucho tiempo se creyó que es un medio que no debería adaptarse nunca. Y si bien creo por momentos que puede ser así, la verdad es que todo depende.
Y depende de varios factores, cómo dinero invertido, cómo consejos y ayuda del autor de la obra original, o el encontrar un cast que se ajuste a la esencia de los personajes. Pero sobre todas las cosas, el factor que creo más importante es el cariño que se le pone. One Piece Live Action está hecha con cariño por la obra original. En cada rasgo y detalle se puede ver que la esencia de One Piece está ahí. Ya sea en los sets y locaciones (que son preciosos), en los easter eggs o en la misma música, se puede apreciar el cariño que se puso.
Para fans
Aprecio también que la serie se haya tomado el tiempo y la dedicación para ser un live action hecho para fans. Si hay algo que siempre se discute con respecto a este tipo de adaptaciones (ya sea manga, anime, novelas o juegos), es que debe estar dirigida tanto para fans como para aquellos que no conocen la historia, y hacer énfasis en estos últimos. No creo que sea el caso y One Piece es la respuesta. Nadie va a criticar y amar más la adaptación que el fan de la obra original, por lo que, en mi opinión, la misma tiene que estar dirigida a ese tipo de público.
One Piece está repleta de cosas que los fans aman de la serie original, y hasta en pequeños diálogos y momentos uno puede sentir que le está hablando a él: al que se vio más de mil capítulos del anime y se leyó más de mil del manga.
El live action no es perfecto (esto se puede debatir en una reseña con spoilers), pero es todo lo que soñé y más.
Estoy contento con el resultado, y triste de tener que esperar a que anuncien una segunda temporada. ¿No pueden hacerlo ya?
Conoce la recepción del público aquí
Esto es todo por ahora. Y vos ¿Qué te pareció esta adaptación?
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