Recordamos la gran joya sin precedentes, creada por Studio Trigger
Kill la Kill quizás sea una de las series más difíciles de explicar a alguien que te encuentre mirándola, y con mucha razón. La verdad es que, ya sea por sus escenas bizarras (procedentes de una trama más bizarra aún), su animación tan característica -clara marca de Trigger-, y una increíble banda sonora que reconocen incluso aquellos menos familiarizados con el anime, consideramos que esta obra es un mundo propio dentro de la industria, y como tal, resulta un tanto complejo de desarrollar.
Complejo, pero no imposible. En esta nota hacemos el intento de desglosar ‘Kill la Kill’, para que juntos podamos comprender los motivos detrás de un anime que -tras una premisa cómica que aparenta lo contrario- termina proyectando una gran crítica social. Entrelazando en el camino elementos como: la moda, política, jerarquías sociales y feminismo.
Acerca de Kill la Kill
Kill la Kill es un anime original de los estudios Trigger. La serie comenzó su transmisión en octubre de 2013, finalizando en marzo de 2014 con 24 episodios y una OVA.
- El anime fue dirigido por Hiroyuki Imaishi y escrito por Kazuki Nakashima, quienes previamente habían trabajado en la producción de Gurren Lagann en 2007.
- El animador Sushio (FLCL) resultó una pieza clave dentro de la producción, distinguiéndose con el diseño de personajes.
- El ilustrador Shigeto Koyama (Michiko to Hatchin) fue la mente detrás de los diseños de vestuario.
- El reconocido compositor Hiroyuki Sawano (Shingeki no Kyojin) fue el encargado de crear la banda sonora. Punto fuerte de la serie que acompaña estratégicamente la historia y complementa la acción.
¿Que significa Kill la Kill?
En japonés, el título «Kill la Kill¨ refiere a un juego de palabras, esto se debe a que la expresión «Kiru» tiene varios significados. El más obvio es claramente la reversión de la palabra «Kill» que significa «matar» en inglés. Sin embargo, depende como esté escrito «Kiru» puede significar tanto «vestir» ( 着る) como «cortar» (切る). Por lo que Kill la Kill significaría «vestir para matar».
Como dato adicional, gran parte de la trama se guía en una curiosa observación de como la manera japonesa de pronunciar «fascismo» (fassho) es idéntica a la palabra «moda» (fasshon). Por otro lado, resulta interesante destacar que la palabra nipona «seifuku» pueda significar tanto «uniforme» como «conquista».
Siendo el primer anime original de Studio Trigger y dejando la vara en lo más alto, Kill la Kill logró destacar desde su producción aspectos como un estilo visual distintivo, diseño de personajes magnéticos y una narrativa llena de acción. Estos factores contribuyeron al éxito que la serie alcanzó en términos de popularidad y crítica.
El manga de la franquicia
El 4 de octubre de 2013 -en simultáneo con su emisión animada-, comenzó a serializarse un manga de Kill la Kill. Ilustrado por Ryou Akizuki, el manga sigue la historia fiel al anime y fue cancelado en febrero de 2015, culminando con 17 capítulos.
Distinciones
- Kill la Kill cuenta con múltiples premiaciones en su haber. Entre ellas se encuentran las distinciones obtenidas durante la cuarta edición de los Newtype Anime Awards, tales como Mejor diseño de personajes, Mejor guión, Mejor sonido y Mejor transmisión. Quedó en segundo lugar en las categorías Mejor Tema Musical, Mejor Director y Mejor Estudio .
- El anime también formó parte de las selecciones del jurado del 18º Festival de Artes Mediáticas de Japón en la categoría de Animación.
¿De que trata Kill la Kill?
La trama gira alrededor de Matoi Ryuko, una adolescente vagabunda que llega a una ciudad gobernada por la imponente Academia Honnouji y su reina, la tiránica presidenta del consejo estudiantil y heredera de un gran conglomerado de ropa, Kiryuin Satsuki.
Lo interesante de esta academia se centra en sus uniformes. Estos seifukus, conocidos como Uniformes Goku, están confeccionados con un misterioso material llamado «Fibras Vivas» que otorgan ciertos superpoderes a quienes los usan.
La capacidad de los uniformes radica en el porcentaje de fibras que estos posean, y para clasificarlos se utilizan estrellas. Siendo una estrella el nivel más débil e inútil y cuatro estrellas el nivel más fuerte y habilidoso.
Una de las características fundamentales de estos uniformes es que no solo determinan el poder de un estudiante, sino también su calidad de vida. Aquellos en la parte inferior que no poseen estrellas forman parte de un sector marginado, mientras que en la parte superior se encuentran los estudiantes con uniformes de cuatro estrellas, que disfrutan de un nivel de privilegio mucho mayor y a menudo imponen su dominio, gobernando por sobre los demás.
Personajes
Ryuko Matoi, la protagonista
¡Los humanos son humanos! ¡La ropa es ropa!
Ryuko Matoi
Ryuko llega a la Academia Honnouji sin importarle nada acerca de esta jerarquía fashion. Ella tiene un único objetivo en mente, y es encontrar al asesino de su excéntrico padre, el científico Matoi Isshin. Su única pista es la mitad de una espada con forma de tijera que el supuesto asesino dejó atrás, y sospecha firmemente que Satsuki es su dueña.
Para enfrentarse a Satsuki y no morir en el intento, Ryuko se arma con un uniforme especial, una prenda divina compuesta al 100% de Fibras Vivas llamado Senketsu. Diseñado por su padre, este uniforme se manifiesta sobre Ryuko como un atuendo bastante escaso y teóricamente humillante.
Senketsu se convierte en el aliado más valioso de Ryuko mientras enfrentan los desafíos planteados por Satsuki. Juntos, luchan contra los miembros del consejo estudiantil y buscan descubrir la verdad detrás de la muerte de Isshin.
En el proceso, Ryuko se da cuenta de que hay mucho más en juego en la relación entre Satsuki, la Academia Honnouji y las Fibras Vivas de lo que inicialmente pensaba, lo que arroja luz sobre sus propios orígenes y su conexión con Senketsu.
Satsuki Kiryuin, la antagonista
¡Miedo es libertad! ¡Subyugación es liberación! ¡Contradicción es verdad! ¡Esas son las verdades de este mundo! ¡Póstrense ante estas verdades!
Satsuki Kiryuin
Una de las antagonistas principales representa un personaje más que interesante. Ella es la presidenta del consejo estudiantil. Como características propias son destacables su fuerte personalidad, determinación y control absoluto sobre la ciudad.
Satsuki Kiryuin representa una figura dominante, es quien establece las reglas y el sistema de clasificación basado en estrellas que determina el poder y la posición de los estudiantes. Durante gran parte de la serie, es considerada la antagonista principal desde la perspectiva de Ryuko. Sin embargo, a medida que la historia avanza, se descubren matices en su personaje que revelan sus verdaderas motivaciones.
Satsuki Kiryuin es una extravagante y autoritaria líder que lucha por sus propios objetivos y convicciones. Esta «dictadora» es un ejemplo perfecto de un personaje multifacético. Muchas de las críticas positivas de la serie destacan la evolución de los personajes a lo largo de la trama. A medida que se revela más información sobre cada uno de ellos, queda claro que ninguno de los personajes es completamente bueno o malo, y esto mismo se aplica a Satsuki.
Entendiendo el fascismo a través de la moda
La realidad es que detrás de toda la extravagancia superficial que envuelve a la serie, ya sea su uso de colores llamativos, múltiples referencias a la cultura popular, humor absurdo y personajes complejos, debajo de ese constante espectáculo que Kill la Kill aparenta ser, se oculta un mensaje mucho más profundo.
Podría considerarse que el anime funciona como una parábola -ciertamente descarada- de la historia. Girando en torno al totalitarismo fascista y sobre todo al darwinismo social. Llegando incluso a emanar ciertos parecidos a las novelas del autor británico George Orwell, como 1984 o Rebelión en la Granja.
Pero ¿Esto qué tiene que ver con la moda? Absolutamente todo.
En resumen, lo que «Kill la Kill» busca mostrar está relacionado con la moda de una manera crucial. La serie explora cómo las personas son controladas al imponerles una idea preconcebida de cómo deberían verse y vestirse. En la sociedad, a menudo somos juzgados y clasificados en función de lo que tenemos y, sobre todo, de como nos vemos.
La serie destaca cómo esta percepción influye en nuestras vidas y cómo a menudo nos definimos por nuestro aspecto y vestimenta. Estos ideales impuestos nos colocan inevitablemente en una jerarquía social que no podemos manejar a menos que el sector a cargo –las cuatro estrellas si lo trasladamos a la ficción– nos lo permita, y aun así solo ellos determinarán cuanto control sobre nosotros mismos podremos manejar.
En la serie, el consejo estudiantil es el organismo encargado de otorgar uniformes a aquellos alumnos que demuestren ser funcionales a la academia. En el momento en que dejan de serlo, son despojados de sus ropas y por ende, segregados. La ropa lo es todo, funcionando como símbolo de poder y control. Los uniformes logran el conformismo de la sociedad aparentando ser un elemento necesario para alcanzar la plenitud, cuando en realidad son la herramienta principal de la represión.
En un mundo donde la ropa es la herramienta más poderosa para someter a las masas, Ryuko decide desnudarse y liberarse de dicho sometimiento.
Feminismo a través del fanservice
En Kill la Kill, se asocia el concepto de libertad con la desnudez. La ropa supone un control sobre aquel que la usa. Ryuko no logró desatar su máximo potencial hasta sentirse cómoda consigo misma y con su propia desnudez. En este caso, la liberación de la ropa sugiere la liberación de la opresión.
Para que se entienda mejor, el eje de la ficción se centra en cómo Ryuko desafía el orden establecido en su búsqueda de venganza y su posterior deseo de obtener un poder propio que emane de ella misma, en lugar de ser otorgado (y, por lo tanto, controlado) por otros. Como protagonista, representa una juventud rebelde que se opone a la imposición en su búsqueda por la independencia.
Como mujer, se niega a conformarse con la cultura dominante al vestirse de manera diferente a lo prescrito, y desafía el régimen autoritario, lo que la convierte en la principal enemiga del consejo estudiantil.
Además, la dinámica Ryuko-Senketsu enfatiza que la verdadera fuente de poder y empoderamiento no radica en herramientas externas como la ropa o la apariencia física, sino en la confianza en uno mismo y su propia determinación.
Trasladado a la realidad, podría decirse que esto refuerza la idea de que las mujeres no deben ser definidas por superficialidades, sino por sus propias acciones y logros.
Subrayando en empoderamiento femenino
Esta bueno destacar que la serie desafía los roles de género presentando personajes femeninos fuertes y decididos que no se adhieren a los roles tradicionales. Tanto Ryuko como Satsuki presentan a dos mujeres cuya fuente de poder no tiene nada que ver con su apariencia física.
Subrayando el empoderamiento femenino, ambos personajes ganan su propia autonomía y derecho al decidir como vestirse. Sin sentirse en ningún momento intimidadas por nadie que no sean ellas mismas.
Kill la Kill como parodia
Para enfatizar su punto, Kill la Kill recurre constantemente al uso de referencias a la cultura pop, tanto japonesas como occidentales. La serie hace guiño a muchas películas, series y mangas, tales como Evangelion, Mobile Suit Gundam o Sailor Moon, entre muchas otras.
Como curiosidad, cada episodio está nombrado de una manera un tanto táctica, combinando elementos clave de la trama con juegos de palabras y referencias culturales, como poemas o canciones.
Lo interesante de Kill la Kill es que (como sus personajes) es multidimensional. Además de hacer un juicio político y social, la serie funciona como una parodia que burla muchas de las convenciones del género.
Conclusión
Kill la Kill representa con ironía y de manera paródica todos los clichés que rodean a los animes de acción. La gracia de la serie está en que logra transformar las constantes críticas que rodean a los animes modernos, como la violencia gráfica o el uso excesivo de fanservice, en algo completamente funcional y práctico.
En definitiva, Kill la Kill es una serie muy completa que no solo sabe como utilizar la exageración, el humor absurdo y las referencias populares para perturbar elementos típicos del anime. Sino que tiene una increible capacidad para abordar temas profundos a través de la comedia.
Con humor, Kill la Kill retrata una historia sobre la lucha contra la opresión y la constante busqueda por la libertad.
Ahora si, creemos que después de haber leído esta nota vas a contar con las herramientas necesarias para poder excusarte con la persona que pasó al lado tuyo mientras veías Kill la Kill.
¡Los leemos y nos vemos en la próxima nota!
Fuentes: MAL
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