Biografía de Madara Uchiha, uno de los antagonistas principales de la popular serie Naruto Shippuden
¡Bienvenida gente bonita! Hoy 24 de diciembre estamos de fiesta en Anime Argentina porque es el cumpleaños de Madara Uchiha, personaje del manga y anime de Naruto creado por Masashi Kishimoto. El cumpleañero del día es un ninja que creció en la guerra, fue formado por esta y busco hasta el final defender su propia idea de paz.
Sobre Madara Uchiha
- Nombre: Madara Uchiha
- Anime: Naruto
- Cumpleaños: 24 de diciembre
- Signo: Capricornio
ATENCIÓN: La siguiente publicación puede contener spoilers
¿Quién es Madara?
Madara Uchiha fue un legendario shinobi reconocido como cofundador de Konoha y líder del Clan Uchiha en su época. También se dio a conocer que fue la reencarnación pasada de Indra Ōtsutsuki.
En la Cuarta Guerra Mundial Shinobi, Madara fue revivido, revelando su papel como antagonista principal de la serie y sus verdaderos planes. Durante este conflicto, demostró su inmenso poder al capturar a las nueve Bestias con Cola y sellarlas en la Estatua Demoníaca del Camino Exterior, lo que le permitió convertirse en el tercer Jinchūriki del Diez Colas.
¿Cuál era el aspecto del ninja?
Madara Uchiha era un hombre alto y de tez blanca, con cabello negro. Durante su juventud, llevaba el uniforme tradicional del Clan Uchiha: una camisa negra con el emblema del clan en la espalda, pantalones azules y sandalias con vendajes. También utilizaba un cinturón que sujetaba su bolsa con herramientas ninja. En sus últimos años como líder, su cabello se alargó y adoptó una apariencia más abultada, con un cinturón adicional decorado con bolsas y armas, además de una faja sobre los hombros para portar espadas.
En su adultez, su cabello creció hasta la cintura, con un flequillo que cubría completamente su ojo derecho. Su atuendo principal consistía en una armadura roja sobre un traje negro, con placas que protegían el pecho, cintura, hombros y muslos. La placa del pecho dejaba su espalda al descubierto, dejando ver mejor el emblema de su clan. Esta armadura se complementaba con botas y guantes rojos, y vendajes en las piernas. Portaba un Gunbai blanco con patrones de tomoe rojos. Tras fundar Konoha, usó brevemente el protector de la aldea antes de abandonarlo.
En su vejez, Madara lucía desgastado, con cabello blanco y delgado. Vestía una túnica negra sencilla, sostenido por cuerdas conectadas a la Estatua Demoníaca del Camino Exterior para prolongar su vida. Además, había perdido su ojo derecho y usaba un bastón improvisado.
Al ser revivido, Madara recuperó su juventud y, al convertirse en Jinchūriki del Diez Colas, su cuerpo sufrió transformaciones: su cabello se volvió rojizo, su piel grisácea, y obtuvo una túnica blanca con magatamas negras. También desarrolló un tercer ojo en la frente tras absorber el tronco del Dios Árbol, pero perdió estas características al ser liberado del Diez Colas, regresando a su forma normal.
¿Cómo era la personalidad del ninja?
Madara Uchiha era un hombre orgulloso y confiado, conocido por subestimar a sus enemigos, como Ōnoki y Mei Terumī, aunque ocasionalmente reconocía las habilidades de otros, como la defensa de Gaara, la técnica de Naruto, o la Armadura de Rayo. Solía referirse a los combates como «baile», reflejando su pasión por la lucha.
Su odio hacia el Clan Senju y Konoha surgió de su descendencia de Indra Ōtsutsuki y la rivalidad histórica entre los clanes. Este resentimiento se intensificó cuando Hashirama Senju fue elegido Hokage, lo que llevó a Madara a abandonar la aldea y buscar venganza.
Considerado traicionero, Madara rompió alianzas, como con Iwagakure, y fue acusado de robar los ojos de su hermano Izuna. Amaba las batallas y disfrutaba del caos, como demostró al invocar un meteorito que dañar considerablemente a la Cuarta División durante la Cuarta Guerra Mundial Shinobi. Creía que los humanos estaban destinados a la guerra y veía el Tsukuyomi Infinito como la solución definitiva para un mundo en paz.
De niño, Madara compartía con Hashirama el sueño de acabar con los conflictos, pero la muerte de su hermano Izuna a manos de Tobirama Senju lo hundió en el odio y la sed de venganza. A pesar de su rivalidad con Hashirama, siempre reconoció su poder, emocionándose incluso al sentir su chakra durante la guerra.
Madara veía a las Bestias con Cola como simples herramientas carentes de inteligencia, destinadas a ser controladas por aquellos con «ojos benditos». Aunque en su niñez era más sensible y buscaba la paz, los eventos que marcaron su vida lo transformaron en un hombre ambicioso, agresivo y manipulador, dispuesto a cualquier cosa por alcanzar sus objetivos.
El lengendario Madara Uchiha
Madara Uchiha es reconocido como uno de los ninjas más talentosos de la historia y el miembro más poderoso del Clan Uchiha. Su chakra es excepcionalmente fuerte, una característica que él mismo atribuye a su resistencia a morir. Incluso Kurama, el Nueve Colas, describió su chakra como más siniestro que el suyo propio.
Madara ha demostrado su inmenso poder en múltiples ocasiones. Fue capaz de enfrentarse simultáneamente a los Cinco Kages de las aldeas más importantes, incluidos Gaara, Tsunade, A, Ōnoki y Mei Terumī, saliendo victorioso con facilidad y dejándolos gravemente heridos. Su sola presencia infundía temor en los miembros de la Cuarta División, quienes se aterrorizaron al saber que debían enfrentarlo.
Según Kabuto, el cuerpo resucitado de Madara se modificó para superar incluso la fuerza que poseía en su mejor momento. Este aumento de poder quedó demostrado cuando derrotó a casi toda la Cuarta División con una sola técnica y cuando Temari lo describió como alguien que pertenecía a otra dimensión. Gaara también comparó su fuerza con la de un dios. Ōnoki señaló que las habilidades visuales de Madara eran tan impresionantes que podían superar incluso a los mejores ninjas.
Un poco sobre la historia de Madara Uchiha
Los inicios de un ninja que nació en la guerra
Madara Uchiha, hijo de Tajima Uchiha, creció durante la Era de Guerra entre Clanes. Un día, se encontró con Hashirama Senju a orillas de un río. Tras un breve enfrentamiento lanzando piedras, ambos comenzaron a entablar una rivalidad amistosa. A pesar de que Madara tenía dudas sobre la paz, compartió su visión de que los niños podrían morir en cualquier momento y que la única forma de evitarlo era revelando sus sentimientos y convirtiéndose en aliados. No obstante, Madara consideraba que esto era imposible. A lo largo de los años, continuaron entrenando y compitiendo, pero la guerra entre sus clanes los separó.
Madara, al ver la muerte de su hermano Izuna a manos de Tobirama Senju, despertó su Sharingan y, más tarde, el Mangekyō Sharingan Eterno al tomar los ojos de su hermano. A pesar de su poder, fue derrotado nuevamente por Hashirama, quien le ofreció una tregua para crear una alianza entre los Senju, los Uchiha y otros clanes, formando la aldea de Konohagakure.
Madara aceptó, pero su desconfianza hacia Hashirama y el pueblo creció cuando no fue elegido Hokage, cargo al que Hashirama aspiraba para él. Luego de lo ocurrido se retiró de Konoha, decidido a seguir su propio camino y llevar a cabo su verdadero plan, sin involucrar a la aldea. A pesar de los esfuerzos de Hashirama por apoyarlo, Madara se alejó.
Tras alejarse de todos
Madara Uchiha, tras abandonar la aldea de Konoha y al no poder reemplazar a Hashirama como Hokage, comenzó a temer por el futuro de los Uchiha. Desarrolló un plan para recuperar el poder, en el cual sometió a Kurama utilizando su Sharingan. Posteriormente, enfrentó a Hashirama en el Valle del Fin, donde ambos chocaron con sus armas, pero Madara, con el poder de Kurama y el Susanoo, fue finalmente derrotado. Se creyó que Madara murió tras esta batalla, pero en realidad, activó su Izanagi para reescribir su destino y escapar, intercambiándose con un Clon de Sombra.
Madara, con su cuerpo ya deteriorado, comenzó a usar la Estatua Demoníaca del Camino Exterior como soporte vital. Además, cultivó las células de Hashirama, lo que le permitió obtener el Rinnegan y adquirir el Elemento Madera. Con el tiempo, implantó sus ojos Rinnegan en Nagato, sin que él lo supiera, y continuó su vida en secreto, organizando los Zetsus Blancos y sus planes para el futuro.
Durante la Tercera Guerra Ninja, Madara encontró a Obito Uchiha, quien estaba gravemente herido, y comenzó a curarlo. Madara lo manipuló, aprovechando el dolor de Obito por la muerte de Rin Nohara, y lo utilizó para cumplir sus planes. Cuando Madara murió, dejó su voluntad en Obito, quien, bajo la identidad de Tobi, continuó sus planes. Años después, Kabuto Yakushi encontraría partes del cuerpo de Madara, resucitándolo y permitiéndole continuar con sus ambiciones.
¿Cuáles son las habilidades de Madara Uchiha?
Sobre su control de chakra
Madara Uchiha nació con un chakra excepcionalmente poderoso, incluso para los estándares del Clan Uchiha. Esto se debe a que fue uno de los Transmigrantes de Indra Ōtsutsuki, heredando su inmensa energía. Sus reservas de chakra eran tan vastas que podía sostener combates durante veinticuatro horas seguidas sin agotarse. Esta resistencia se mantuvo incluso en su vejez, donde, luego de despertar el Rinnegan, fue capaz de romper el sello de la Luna y convocar a Gedo Mazo.
El gran control de Madara sobre su chakra le permitía ejecutar jutsus complejos con un solo sello manual, optimizando su eficiencia. Además, tenía la capacidad de absorber Senjutsu y adaptarse rápidamente a su uso. Estas habilidades subrayaban el dominio de Madara y su estatus como un ninja legendario.
Un shinobi destacado en todas las áreas
Madara Uchiha, como miembro de su clan, destacó como un genio en combate. Su aguda inteligencia y experiencia adquirida durante la Era de Guerra entre Clanes, marcada por conflictos constantes, lo convirtieron en un estratega formidable. Demostró su astucia al emplear un Clon de Madera para evitar ser sellado, ocultándose en los árboles creados con Elemento Madera y logrando atacar y herir de gravedad a Tsunade cuando bajó la guardia.
Además, utilizó su conexión entre el Clon de Madera y su Susanoo para sorprender y dominar a los Cinco Kages, llevándolos al límite. Madara era extremadamente perceptivo, siendo capaz de deducir la formación de la Gran Alianza Shinobi al observar los protectores de frente de sus enemigos. También mostró un profundo conocimiento sobre el Rinnegan, a pesar de haberlo despertado poco antes de su muerte, lo que subraya su excepcional capacidad para adaptarse y explotar nuevas habilidades.
Dominio del Taijutsu
Él destacaba como un maestro del Taijutsu, mostrando una impresionante combinación de fuerza, velocidad y reflejos. Podía desarmar a un ninja armado antes de que este reaccionara, levantar a un oponente por el cuello con una sola mano y repeler con una patada a un shinobi de gran tamaño, derribando a varios enemigos a la vez. Su habilidad le permitió esquivar fácilmente ataques como las técnicas de arena de Gaara, el Elemento Disolución de Mei y un golpe de A mientras estaba en su Modo Chakra de Elemento Rayo.
En combate cuerpo a cuerpo, Madara demostró ser letal, derrotando sin esfuerzo a numerosos ninjas de la Cuarta División durante la guerra. Su destreza aumentó drásticamente tras convertirse en el Jinchūriki del Diez Colas, alcanzando niveles extraordinarios de velocidad y fuerza. En esta forma, fue capaz de esquivar con facilidad los ataques de Maito Gai incluso después de que este abriera la Séptima Puerta, subrayando su dominio absoluto en el combate físico.
Madara Uchiha y su dominio de Dōjutsu
Sharingan
Madara Uchiha dominó su Sharingan desde temprana edad, convirtiéndose en una de sus habilidades más reconocidas. Este Dōjutsu le permitía ver el chakra, predecir movimientos enemigos y someter a sus oponentes en un genjutsu paralizante con solo contacto visual. Debido a esto, quienes habían enfrentado a Madara advertían no mirar directamente sus ojos en combate. Además, era capaz de controlar al Nueve Colas utilizando esta habilidad.
En batalla, Madara combinaba su Sharingan con su Taijutsu y Kenjutsu, generando ataques letales que dejaban a sus enemigos sin tiempo para reaccionar. Su capacidad le permitía mantener el Sharingan activado durante largos periodos con un mínimo desgaste de chakra, similar a Itachi Uchiha. Eventualmente, Madara logró evolucionar su Sharingan hasta despertar el Rinnegan, demostrando su increíble capacidad como usuario de Dōjutsu.
Mangekyō Sharingan
Madara fue el primer miembro de su clan en despertar el Mangekyō Sharingan, un poder que usó para liderar al Clan Uchiha. Sin embargo, el uso continuo de esta habilidad lo dejó ciego, lo que lo llevó a implantarse los ojos de su hermano Izuna, despertando así el Mangekyō Sharingan Eterno. Este nuevo poder eliminó el riesgo de ceguera y le otorgó un mayor control.
Con el Mangekyō Sharingan Eterno, Madara desplegó un Susanoo único, de color azul, con cuatro brazos y una apariencia imponente. Incluso en su estado incompleto, su defensa era formidable, resistiendo ataques como el Súper Gran Bola Rasengan y el Corte de Rayo. Su Susanoo Perfecto estabilizado, con forma humanoide y alas, tenía un poder comparable al de las Bestias con Cola, capaz de destruir montañas con un solo movimiento. Además, Madara utilizó su Susanoo como armadura para Kurama, aumentando drásticamente su fuerza ofensiva y defensiva, y permitiéndole lanzar múltiples Bolas Bestia con Cola empaladas en sus espadas.
Tras ser revivido, Madara demostró la capacidad de usar técnicas del Mangekyō Sharingan, incluido el Susanoo, incluso sin ojos. Posteriormente, al implantarse el Sharingan de Obito, que poseía Kakashi, activó el Mangekyō Sharingan y utilizó el Kamui, transportándose y accediendo a la Otra Dimensión con gran facilidad.
Rinnegan
Años después de implantarse las células de Hashirama, Madara despertó el Rinnegan poco antes de morir. Este avanzado Dōjutsu le permitió alternar entre el Mangekyō Sharingan Eterno y el Rinnegan, otorgándole habilidades únicas. Con el Rinnegan, podía ver el chakra, manipular las cinco transformaciones básicas del chakra e invocar y controlar la Estatua Demoníaca del Camino Exterior.
Como usuario del Rinnegan, Madara utilizó los poderes de los Seis Caminos. Destacó en el uso del Camino Preta, absorbiendo técnicas poderosas como el Rasenshuriken de Naruto sin dificultad. A través del Camino Exterior, manifestó Receptores de Chakra y Cadenas de Chakra, con las que sometió a las nueve Bestias con Cola. Además, empleó el Jutsu de la Vida Celestial, una técnica de resurrección exclusiva del Camino Exterior.
Madara mostró una combinación devastadora de habilidades, usando el Rinnegan junto con el Susanoo para invocar dos meteoritos masivos, asegurando su impacto al hacer que uno golpeara al otro en pleno descenso. También dominó el Limbo: Cárcel Fronteriza, creando sombras invisibles y corpóreas capaces de repeler a las Bestias con Cola. Con un solo Rinnegan, generaba una sombra, pero al recuperar ambos ojos, podía producir hasta cuatro.
Finalmente, Madara demostró el uso del Camino Deva, ejecutando un Chibaku Tensei a gran escala. Creó una esfera negra que, al dividirse, formó múltiples núcleos que iniciaron su propio Chibaku Tensei, provocando una lluvia de meteoritos devastadora sobre el campo de batalla.
Rinne Sharingan
Al acercarse a la Luna, Madara logró despertar el Rinne Sharingan al retirar la placa de su frente. Este legendario Dōjutsu, asociado a Kaguya Ōtsutsuki y al Diez Colas, le permitió desatar el Tsukuyomi Infinito. Usando este poder, proyectó un Genjutsu en la Luna que cubrió todo el planeta, sometiendo a la humanidad bajo su control.
Además, Madara utilizó el Rinne Sharingan para manipular las raíces del Dios Árbol. Estas se extendieron por todo el mundo, atrapando a las personas afectadas por el Genjutsu y conectándolas al propio árbol, consolidando su dominio absoluto.
Sobre su dominio en jutsus de sellado
Fūinjutsu
El ninja poseía amplios conocimientos en Fūinjutsu, demostrados en varias ocasiones. Inicialmente, selló el Izanagi en su Sharingan derecho, programándolo para activarse tras su muerte a manos de Hashirama en el Valle del Fin. Gracias a esta técnica, reescribió su realidad, sobrevivió al enfrentamiento e intercambió su cuerpo con un Clon de Sombra.
Posteriormente, utilizó un sello especial en los corazones de otras personas para someterlas a su voluntad, como lo hizo con Obito y Rin Nohara. Además, logró sellar al Diez Colas dentro de su propio cuerpo, convirtiéndose en su Jinchūriki y alcanzando un poder sin precedentes.
Acerca de como usaba las armas Madara Uchiha
Bukijutsu y Kenjutsu
El Uchiha mostró una gran destreza en el uso de diversas armas a lo largo de su vida. Su arma principal fue un Gunbai, el cual utilizó para bloquear ataques poderosos, como la Super Mini Bola Bestia con Cola, y reflejar los impactos hacia sus atacantes. Además, empleó su Gunbai para crear barreras resistentes, protegiéndose a sí mismo y a Obito de los gigantes receptores de chakra lanzados por Naruto Uzumaki. También fue capaz de generar potentes ráfagas de viento con él.
A lo largo de los años, Madara demostró maestría en el manejo de espadas y otras armas. Durante sus últimos años, incluso usaba una Guadaña como bastón. Mantenía una gran cantidad de armas colgadas en las paredes de su base en la Montaña Cementerio.
En cuanto al Kenjutsu, Madara destacó por su habilidad con las espadas. Durante la Cuarta Guerra Ninja, desarmó fácilmente a un shinobi y usó la espada con gran destreza, cortando a varios miembros de la Cuarta División con velocidad tan impresionante que no les dio tiempo de reaccionar o ejecutar ninguna táctica de combate. Su habilidad con las armas fue una de las muchas razones por las que fue temido y respetado en el campo de batalla.
Habilidad para el Senjutsu
Después de forzar a Obito a usar el Camino Exterior en su cuerpo, Madara absorbió el Chakra Senjutsu de Hashirama, lo que se manifestó en el rostro de su pecho. Esta absorción fortaleció enormemente su cuerpo, haciéndolo prácticamente invulnerable y aumentando el poder de sus técnicas en Ninjutsu, Taijutsu y Genjutsu.
Con el Senjutsu, mejoró significativamente su resistencia. Fue capaz de soportar los ataques de las nueve Bestias con Cola, incluso después de recibir un ataque combinado de todas sus colas, permaneciendo de pie gracias a la protección de su Susanoo. Además, sus heridas comenzaron a sanar rápidamente, pues el Senjutsu aceleraba su proceso de recuperación. Su percepción del peligro y reflejos también aumentaron notablemente, permitiéndole esquivar la Decapitación del Dios Trueno de Tobirama Senju, a pesar de ser sorprendido por la espalda.
Esto es todo por hoy gente, esperamos les haya gustado la biografía del legendario shinobi. Si quieres ver el anime Naruto Shippuden, te recordamos que podes encontrarlo en Netflix, Prime y Crunchyroll.
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