Amarás a Hinamizawa, te guste o no
Buenas a todos amigas y amigos de Anime Argentina, si pensábamos que con el espectáculo sangriento que nos viene mostrando Higurashi No Naku Koro Ni Gou era suficiente, nuevamente se las volvieron a arreglar para ser más crudos e ir un poco más allá, y dejarme cada vez más difícil la elección de capturas de pantalla para la review. Nuevamente nos topamos con otro episodio bastante gráfico y que no deja mucho para la imaginación (ni siquiera parte del sistema digestivo quedó a nuestra imaginación esta semana).
La semana pasada, Akasaka retorna al pueblo de Hinamizawa y busca personalmente a Furude Rika, a quién quiere devolverle un favor por haber salvado a su esposa e hija gracias a una premonición de la pequeña sacerdotisa. Para sorpresa de todos, Akasaka cae bajo los dominios de la maldición de Oyashiro-sama y asesina a Rika para que no tenga que lidiar con el peligroso síndrome (según él, en su paranoia). Anteriormente, Rika había fijado un ultimátum de cinco bucles, de los cuales cuatro fueron mostrados la semana pasada con portadores que tienen algo en particular: Ser personas a las que Rika pediría ayuda. Akasaka, Akane Sonozaki, Kimiyoshi y Maebara Keiichi. ¿Qué sucederá en el último bucle? ¿Rika se está encerrando en un callejón sin salida? Lo veremos a continuación, en esta review.
«Oh, muy buen día ¿Cómo está mi estimado visitante?» Volvemos a encontrarnos esta semana charlando de la vida y las monas chinas asesinas de Higurashi No Naku Koro Ni. Voy trayendo el mate o mejor vodka para pasar el episodio tranquilamente. Vamos a lo que nos compete.
Higurashi (2020): Capítulo 16
¡Ay! ¿Por donde arranco? Bien… No es buen momento para ser Rika, quién la está pasando cada vez peor y ya tengo miedo de qué pueda suceder después. Porque pensé que no había peor castigo que lo de la semana pasada y lamentablemente para nuestra querida protagonista, me equivoqué al pensar eso.
La banda sonora reutilizó algunas piezas de la serie del 2006 que me gustaron mucho (una es de mis favoritas en general de la franquicia), un toque de nostalgia que siempre se aprecia. Por otro lado, el sonido de las cigarras y Rika desarmandose de dolor con una muy buena interpretación de parte de la seiyû Yukari Tamura (quién personificó a una Furude adolescente en este episodio) fueron los protagonistas exclusivos para nuestros oídos.
Con respecto a la animación, como suele ser común prácticamente, para la serie estuvo muy buena. Una escena particularmente larga estuvo bastante bien en pantalla y luego se lució un poco con el mini segmento playero, para darnos un poquito de fanservice y respiro después del mal trago que nos hace pasar la primera parte, similar a un atracón con chinchulines. También se logró notar algunos frames reutilizados de episodios anteriores (que siempre es curioso notarlos) y se le hizo una especie de refresh a escenas de las dos temporadas anteriores. Estas poseen el estilo de animación nuevo, en CGI, que personalmente me encantó .
El desarrollo o contenido del episodio para ser más específico gira alrededor de Rika y preguntas que se hace ella misma interiormente mientras… Bueno se los dejo a ustedes. Esta racha por un lado es muy buena para ella, porque alimenta bastante al personaje poniéndola contra las cuerdas su misión en el pueblo. Ya planteando este terreno vayamos contra el camino espinoso del capítulo.
Volvimos a ver a Satoko bajo la maldición
Después de bastante tiempo se pudo visualizar a la pequeña rubia de colmillos caer bajo la influencia de Oyashiro-sama por segunda vez, bueno todos sabemos que esto de la maldición no es tan así, si viste Higurashi No Naku Koro Ni Kai.
Es su segunda recaída, porque en la cronología real de la historia ella ya había tenido un brote psicótico anteriormente. Por si aún no recuerdas cuándo fue, esto sucedió años antes, cuando a Satoko se le cruzaron los cables y tiró a su madre como al padrastro por un risco.
En sí no es culpa de ella, sino del síndrome de Hinamizawa. Un personaje que poco aparece es vital en la vida normal de la muchacha, el doctor Irie-sensei se encargó de tratar su enfermedad inyectando semanalmente un suero especial que intenta contrarrestar los efectos del síndrome.
¿Que hizo en este episodio? Se podría decir que estaba usando guirnaldas para adornar un árbol navideño. Así que dejo en tus manos el ver qué pasó. Además de tener claramente los efectos de la enfermedad sobrepasando a Satoko, hay otra peculiaridad que me dejó pensando bastante.
¿Quién estuvo controlando a Houjou Satoko?
Sumado a todo lo dicho anteriormente, en el episodio Satoko tiene unas cuantas líneas bastantes desconcertantes y menciona cosas que nadie sabe, solo Rika o Hanyuu.
¿Oyashiro-sama estuvo controlando a la niña? ¿O una bruja estaba manipulando su mente? La única persona que sabía de los cinco años fuera de Hinamizawa y los eventos relacionados a Takano solamente es Rika, sólo estas dos opciones parecen a priori las más potables dentro de todo este lío.
Otra posibilidad puede ser que la única sobreviviente del clan Furude también poseía algunos síntomas del síndrome, que incluye a la esquizofrenia dentro de su amoroso catálogo de afecciones. Esta opción me parece menos probable que las otras, pero lo dejamos en la mesa por si las moscas.
Hinamizawa es la mejor representación de la pareja tóxica promedio
Este maldito pueblo del demonio no te deja escapar de sus garras nunca. Recapitulemos un poquito: La atracción al síndrome es más normal entre los ciudadanos del pueblo pero también afecta a los extranjeros, como pudimos observar en Keiichi y Akasaka.
Pero la gente que escapa de los dominios del pueblo se descontrola totalmente; un ejemplo de esto es Ryuugu Rena, quien luego de mudarse fuera de Hinamizawa con su madre estaba totalmente fuera de control. Tuvo varios incidentes de romper ventanas con un bate (el arma predilecta por los locos de aquí) y hacer home run con la cabeza de sus compañeros de escuela (no se especifica si mató a alguien, solo que agredió gravemente a muchos de sus compañeros rascándose el cuello y hundida en la paranoia). No fue hasta que retornó al pueblo (que era básicamente mudarse con su padre nuevamente) dónde volvió a la normalidad.
Planteando esto y sumado a los 100 años de ser asesinada sin parar, el capítulo se encarga de cuestionar la decisión de Rika de abandonar este pintoresco y amable pueblucho rural lleno de desquiciados a la par de asesinos en masa. En Higurashi No Naku Koro Ni Kai nos dejaron el lema de que «tú puedes cambiar tu destino, la decisión está en tus manos» y en Gou «vete al demonio, jamás saldrás de este pueblo inmundo. Vas a quererlo o te obligaré a hacerlo«. Mis ilusiones de ver un «happy ending» se están esfumando con cada nuevo episodio. Sin embargo, va por buen camino la conclusión a pesar de todo lo bajonero que está resultando la serie hasta este punto.
Conclusión:
Tuvimos otro episodio bastante bueno esta semana. Más que responder algunas preguntas, se encarga de cimentar elementos de su trama de cara al final de la temporada. Una tortura violenta con poca piedad y un poco de juegos de playa le dieron condimento al capítulo número 16 de Higurashi No Naku Koro Ni Gou.
Pedí por dos personas en particular la semana pasada y Passione se tomó la molestia de hacerlos aparecer esta semana, ya que son muy fanáticos de mis reviews semanales y no querían dejarme con la duda.
Ya veremos la semana próxima con qué nueva forma de tortura nos sorprende el anime. Pero ahora si estoy en condiciones de empezar a creer que merece mucho la pena ver esta nueva temporada, me esperaré dos o tres semanas más para ver si esto último lo puedo afirmar con más seguridad.
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¿Qué te pareció el episodio de esta semana? ¿Creés que cobra más fuerza la posibilidad del universo extendido con Umineko No Naku Koro Ni? ¿Quién es el Final Boss del anime? ¿Volverás a ver los embutidos de la misma manera después de este episodio?
¡Déjanos tus dudas en los comentarios y no te pierdas la review del próximo episodio!
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